Este es mi particular homenaje al pueblo de Madrid,
a mi pueblo, al pueblo de todos, aunque yo naciera
en Soria.
También es un homenaje a mi barrio de
Santa Eugenia, donde vivo hace 20 años.
Hoy le resto algo de cariño a mi antiguo
barrio soriano en Almazán, el de mi niñez,
para dárselo
a los vecinos de Santa Eugenia.
En definitiva, se lo entrego al barrio que
me ve llegar cuando vuelvo del trabajo a dormir,
cuando desayuno los domingos, cuando compro el pan,
el periódico y también cuando cojo
diariamente el tren.
Hoy le doy mi cariño a la estación de Santa Eugenia,
a las escaleras que acceden a su sala de espera,
a los tornos donde introduzco el billete cada día,
al paso subterráneo para acceder a los andenes, a
la taquillera, a los camareros del bar de la estación,
a la marquesina sin techo, y sobre todo a las personas
con las que todas las mañanas a veces nos empujamos,
tras pulsar el botón verde que abre las puertas del
cercanías y que nos transporta hasta el corazón de
Madrid.
Bueno, lo triste de todo esto, es que quizá haya
personas con las que ya no volveré a empujarme.
Será horrible comprobar que en su interior existen
huecos libres cada mañana.
Serán sitios que se ocupaban desde Guadalajara,
Alcalá de Henares, Torrejón de Ardoz, Coslada, Vicálvaro,
etc.
A partir de hoy me importarán menos las apreturas.
No me gustará el vacío.
Todos nos preguntamos: ¿por qué ha pasado esto?
No tenemos respuesta y es posible que
hoy, a sólo dos días de la barbarie, todavía no sea
un buen momento para buscar respuestas.
Estas fotos recogen unos breves instantes de un
corto recorrido esta mañana por las Estaciones de
Santa Eugenia y El Pozo.
Esto es lo que ví. Esto es lo que muestro.
Aunque tengo mi propia opinión. No quiero darla,
porque finalmente, no sé si sería bueno expresarla
en Internet, al menos en este momento.
Hoy sólo deseo homenajear a MI BARRIO a MIS
VECINOS, AL PUEBLO DE MADRID Y AL RESTO DE PUEBLOS
DE ESPAÑA.
Quiero expresar con orgullo que Madrid ES UN GRAN
PUEBLO, aunque desde fuera parezcamos fríos,
ausentes y autómatas caminando por las calles.
No es cierto.
En estos tres días, Madrid y sus gentes lo han
demostrado UNA VEZ MAS.
Finalmente, deben ser otros, los que tienen que
estar a la altura de ESTE PUEBLO y del RESTO DE PUEBLOS
que componen la geografía nacional, tan genuinamente
diferente y solidaria.
A éstos, les demando que aprendan a comunicarse
entre ellos, del mismo modo que lo hacemos la gente
del pueblo, con andaluces, catalanes, castellanos,
vascos, gallegos, canarios, extremeños, asturianos,
valencianos, murcianos, aragoneses, navarros, etc.
Les demando que nos transmitan serenidad, energía,
transparencia, seriedad y respeto.
Por favor, no radicalicen a nuestras gentes.
Ni a la diversidad de los pueblos de España, ni a
ninguna nación de la Tierra.
A los terroristas, ni siquiera les dedico un párrafo.
Más vale que se escondan bien, porque, a partir
de ahora, todos estaremos muy atentos.
Florencio Sánchez
13 de marzo 2004