|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Prohibida la reproducción total o parcial sin permiso expreso de su autor
© Marcos Rodríguez |
|
Fotografías realizadas entre Octubre del 2004 y Agosto del 2005 en Madrid y Salamanca
Cada día nos cruzamos con miles de rostros desconocidos.
Son vidas anónimas entremezcladas con la nuestra tan sólo un instante.
Puede parecer un simple momento de varios segundos, a modo de memoria de los peces, borrada a cada instante.
Pero lo cierto es que muchas veces esos encuentros fortuitos y fugaces marcan nuestra vida. Se quedan grabados en el inconsciente de la memoria y nos despiertan sensaciones extrañas.
¿Quién no ha sonreído alguna vez a un compañero de paso de peatones porque si? ¿Quién no se ha enamorado de unos ojos en la parada del bus?
Estas fotografías muestran ese instante de encuentro tal y como es, sin preparaciones, saludos, sin ni siquiera tiempo para conocernos. Porque quizá estas instantáneas muestren verdaderamente cómo son las vidas de muchos, un simple pasar de rostros anónimos.
Belén Blanco
Hace ya algún tiempo que conozco el trabajo y sigo de cerca la obra personal de Marcos Rodríguez.
Puede que resulte algo obvio denominarle: "de oficio fotógrafo", pero se me antoja (como él ya hiciera con varios trabajos fotográficos suyos -"de oficio vidriero, "de oficio guarnicionero" o "de oficio ceramista") que me gustaría hacer un trabajo de él mismo fotografiando a sus anónimos y viejos conocidos, protagonistas de sus fotos, por Salamanca y Madrid, conformando tan fabulosamente bien una parte del paisaje humano de ambas "urbes".
Su fotografía, nace de la capacidad de observación infinita que posee, disparando las instantáneas, desde el interior. Me atrevería a decir que le salen desde la mismísima boca del estómago. De otra manera, no hubiera sido posible que nos transmita lo que muestran esas miradas, los gestos, la soledad, el desamparo, o la ensimismación de algunos de sus protagonistas.
Robert Capa dijo en una ocasión: "si sus fotos no son suficientemente buenas es porque usted no está suficientemente cerca". Las fotos de Marcos son, sin lugar a dudas, suficientemente buenas y además no sólo se encuentran suficientemente cerca, sino excesivamente cerca.
Gracias a esta, "casi intimidación", que sufren sus protagonistas en algunos casos, consigue que los que contemplamos su trabajo, imaginemos todo tipo de avatares de los retratados. Algunos, parecen mirarnos desde un plano muy distinto al nuestro y nos conduce a prenguntas sin respuesta en la fotografía de ese instante...¿Hacia donde se dirige o de donde viene ese hombre con su saxofón?, ¿qué puede comprar el hombre-anuncio del sombrero?, ¿por qué abre la boca la mujer del cine?, ¿en qué piensa el mendigo de la esquina?, ¿como sería su rostro cuando era un niño? Las señoras del abanico...¿que harán en sus ratos de ocio?
En fín Marcos..., sigue disfrutando de esos paseos tuyos con la cámara colgada a un lado y continúa deleitándonos con tu fotografía, a la vez que logras el objetivo de esa frase que tan bien resume tu trabajo y con la que encabezas tus e-mails:
"Un paseo: dos fotos".
Florencio Sánchez
Currículum de Marcos Rodríguez
Página web personal: |
|